sábado, 29 de enero de 2011

Un aporte al tema de la Vivienda

Por: César Jacinto España Guillén
http://ingenieriasocialista.blogspot.com
@cesarespana




La resolución del tema de la vivienda en nuestro país exige el concurso de todos, hacer una vivienda tiene muchas elementos que influyen en la construcción de la misma: esto va desde el diseño, los materiales de construcción, la habilidad o el saber, la disponibilidad de servicios (agua, luz, vialidad, áreas comunes), terreno, políticas y fuentes de financiamiento.

En nuestra patria, algunos indicadores nos hablan de un déficit aproximado de 3.000.000 unidades de vivienda con un crecimiento interanual de 300.000, sin duda algo de mucho impacto. Estas cifras indican que el problema de la vivienda debe ser atacado de otra manera, sostiene Albert Einstein que la locura es pretender resultados distintos haciendo lo mismo. Esta frase nos obliga a repensar que hemos venido haciendo en este tema y buscar soluciones que no solo sean ingeniosas, sino que definitivamente puedan ser implantadas.

En nuestra patria, quizás los materiales no son los elementos que impiden la construcción de obras, capacidad de ejecución me arriesgo a decir que tampoco, el problema se traslada a: ¿Quién construye?, ¿Donde se construye?, ¿Quién financia?. Analizaré muy breve cada uno de estos elementos para posteriormente proponer una alternativa para contribuir a este tema.

¿Quién construye? Nuestro proceso revolucionario desde antes de que nuestro comandante Chávez fuese electo presidente ya venía tocando el tema de la vivienda como promesa de gobierno, promesa que con decisión firme ha venido cumpliendo, sin embargo, no se ha podido construir en la cantidad y en la velocidad que la población exige. Una primera conclusión preliminar: El estado es uno de los tres principales constructores de vivienda y solo no puede.

El otro constructor de vivienda es la empresa privada, cuya población objetivo es aquella que pueda acceder a través de la banca para la compra de vivienda, aquí ocurre algo que la revolución debe revisar a profundidad. Las empresas constructoras son financiadas por los bancos y viceversa, entonces estamos en una dupla (Banco-Constructora) que doblega al pueblo Venezolano. Esta peligrosa dupla es un reinvento del capitalismo por subsistir. La segunda conclusión preliminar: La empresa privada es el otro gran constructor, solo no puede y reproduce vorazmente el modelo capitalista.

El tercer, invisibilizado, ignorado y gran constructor es el pueblo. Una de las frases adoptados por muchos dan cuenta de que las “ciudades las hace el pobre” y culturalmente lo hemos aceptado. El con su sabiduría construye ciudades tan sencillas como nuestras poblaciones llaneras, pero tan complejas como las comunidades en los cerros caraqueños. En fin la sabiduría popular en acción. Muchos programas de autoconstrucción se han iniciado con resultados interesantes y positivos, otros fracasados, sin embargo, solo no puede.

Estos son los tres grandes constructores de vivienda: El gobierno, la empresa privada y el pueblo.

¿Dónde se construye? Gobierno y empresa privada lo hacen en urbanismos donde las facilidades están aseguradas, pero el pueblo ¿Donde? La repuesta es muy sencilla, donde puede. Aquí la ocupación debe ser vital, es política de muchos promover las invasiones bien por razones de necesidad, politiqueras, negocios, pero cuando se toma un terreno es como dicen “pan para hoy hambre para mañana”.

Debe evitarse a toda costa el uso de terrenos no adecuados, cuando se toma un terreno o se invade, la organización popular no considera el crecimiento a corto, mediano y largo plazo, por eso es que hoy vemos barrios de data reciente con enormes problemas de drenajes de aguas superficiales, aguas servidas, aguas potables, vialidad, electricidad, espacios comunes (parques, plazas, áreas deportivas, áreas comunales, espacios para la salud, el arte, por mencionar algunos), arreglos que requieren una importante inversión y que se traducen en situaciones de conflictos que se trasladan electoralmente a votos castigo si no hay repuesta oportuna.

Conclusión preliminar: Es necesario disponer de terrenos adecuados para la construcción organizada de viviendas.

¿Quién financia? Nuestro gobierno revolucionario a dispuesto ingentes cantidades de recursos para la construcción de vivienda, incluso financia buena parte de la cuota inicial requerida por sectores de la población, así que el gobierno se convierte en una extraordinaria fuente de financiamiento.

Ahora, ¿La empresa privada financia? A pesar de que hacen creer al beneficiario que sí, no es tal el financiamiento. En este caso el financista es el beneficiario.

En el caso de la banca pública y privada ¿a quién financia?. La repuesta es sencilla, al constructor más no al pueblo. Aunque muchos le cuesten creer esto, es así. La banca por un lado financia a la constructora y cuando va el usuario a solicitar el crédito para la adquisición de vivienda el mismo va dirigido siempre y cuando la casa sea la que el banco financia a la constructora, es decir, la dupla Banca-constructora se pagan y se dan el vuelto, utilizando al beneficiario como “intermediario”, vampiros de las necesidades humanas esa dupla.

Aunque parezca mentira ni la banca pública ni la banca privada dan un crédito para que usted, cualquiera o yo construyamos, la razón es muy sencilla, la construcción es un negocio muy rentable!

Vistas las tres discusiones, y antes de entrar a las propuestas una consideración importante: Es necesario involucrar al pueblo en el tema de la vivienda como un agente activo y no como simple beneficiario, ni gobierno, ni empresa privada, ni juntos construirán más viviendas que el pueblo, de modo que es obligatorio incorporar al pueblo en este tema.

¿Cómo hacerlo?, las propuestas:
1.- Abocarse a la construcción masiva de urbanismos: El Estado a la par de ir resolviendo las necesidades apremiantes de viviendas, debe iniciar la construcción masiva de urbanismos con el fin único de proveer a la población de un terreno con las condiciones mínimas para la construcción de viviendas, es decir, un urbanismo planificado, con sus servicios básicos (electricidad, aguas servidas y potables, aceras y calles asfaltadas) operativos. El urbanismo representa del 30% al 40% del costo total de la vivienda. Importante no es entregar la parcela por entregar, es necesario entregar parcela y un proyecto de vivienda y aquí viene la segunda propuesta.

2.- Disponer una base de datos con proyectos de viviendas aprobados, de crecimiento progresivo, adaptados a las condiciones de nuestra nación: En los website de MOPVI, INAVI, PDVSA, etc. Colocar a disposición del pueblo proyectos de viviendas de crecimiento progresivo, aprobados, permisados de manera que quien quiera hacer una casa tenga opciones que buscar y no pagar un proyecto que luego debe ser permisado por el aparato burocratísimo del estado. Para tener una idea, un proyecto debe ser aprobado por los ingenieros que lo elaboran, alcaldía, bomberos, corpoelec, factibilidad de aguas y pare usted de contar. Hecho esto necesitamos la fuente de financiamiento, entonces la 3ra propuesta.

3.- Obligar a la banca pública y privada otorgar el financiamiento del proyecto de vivienda de crecimiento progresivo y para la autoconstrucción de viviendas: El meollo del asunto, lo mas difícil, se busca romper esa hegemonía de la Banca-Constructora,. Insisto, aunque parezca mentira, los bancos no dan crédito para que usted, cualquiera o yo construyamos nuestra vivienda, la banca de créditos para que usted compre a la constructora financiada por los bancos.

Con la democratización al acceso de los recursos una familia con terreno otorgado puede acudir a la banca y solicitar por ejemplo el crédito para construir una habitación con baño y su cocina, otra familia de mayor posibilidad de pago, puede solicitar la construcción de dos habitaciones, baños y cocina, otra familia puede acudir a la banca para solicitar la vivienda completa y así un abanico de opciones.

Ahora bien, esto debe hacerse no solo a quien el estado otorgue una parcela en un urbanismo, sino también a muchos que poseen terrenos y no consiguen la manera de construir su casa. ¿Cuantos padres poseen terrenos para sus hijos pero no consiguen los recursos para construirles las casas? Si el padre no resuelve la vivienda para sus hijos aun teniendo terreno para su construcción, el problema tarde o temprano lo va a tener que asumir el Estado. Alguien pudiera pensar que con medidas de este tipo muchos van a tener más de dos casas, pero todo puede y debe ser reglamentado.

4.- Buscar alternativas a la construcción tradicional: Construcción con materiales modernos o ancestrales pero con tecnología y producción masiva. Aun se piensa que el bloque y cemento es lo único para construir viviendas y no es así, un ejemplo: Las casas de bloques de adobe que en nuestra patria algunas ya superan los 200 años de construidas, o piedras como en los Andes, en fin es necesario la búsqueda de construcción masiva de materiales de construcción, claro, siempre y cuando involucremos, visibilicemos al pueblo constructor.

Alternativas sencillas que solo requieren una decidida voluntad política, característica muy notable en nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez Frías.