Por: César Jacinto España Guillén
http://ingenieriasocialista.blogspot.com
@cesarespana
En esto días atrás apareció una noticia donde
algunos "empresarios" venezolanos, están en la tan codiciada lista Forbes ,
quizás para algunos, esto sea motivo de orgullo por verse reflejado en su sueño
rosa con esta excelsa clase social aparecida en tan connotada revista, para
otros, a lo cual me sumo, es propicio el momento para unas reflexiones sobre la
manera de hacer empresa de estos "esforzados" empresarios.
Bien, inicio por lo elemental, aunque muchos no
lo crean, el hacer una empresa (hablando de empresa defino cualquier iniciativa
que usted desee emprender) hay muchos elementos que se deben considerar,
bastante literatura hay al respecto, sin embargo, casi todas obvian lo
elemental. En primer lugar recomiendan los expertos un análisis del entorno, un
análisis de capacidades, detectar las necesidades del mercado, crear un
mercado, un planteamiento estratégico adecuado, financiamiento y desarrollar la
empresa. Sin embargo, no hablan de lo elemental, una empresa con todo lo
anterior y más allá de eso requiere del ser humano y de él, la ACTITUD, no
importa que tan favorable o no sea el entorno, lo importante es la ACTITUD,
utilizar las herramientas gerenciales adecuadas, creatividad y decisión para
avanzar. Así que aquí tienen un párrafo motivador para animarse a iniciar un
emprendimiento con mucha creatividad e innovación.
Veamos entonces que
tienen en común estos empresarios, primero no piensan en Venezuela como país,
si no como parte de sus propiedades y los venezolanos como sus esclavos, segundo que están en la fulana lista
Forbes, tercero una historia oscura de vínculos a la política adeco-copeyana,
cuarto una forma fraudulenta de conseguir financiamiento del estado, quinto una
extraordinaria plataforma mediática, sexto un esquema de explotación
"legalizada" y séptimo una máscara de acción social que busca a
vincular emocionalmente a la población.
Desde un principio de la revolución bolivariana,
es recordada como insistentemente comenzaron a presionar al comandante Hugo
Chávez desde sugerir y exigir el nombramiento de ministros hasta participar
activamente en el golpe de Abril del 2002, sabotaje petrolero 2002-2003 y sin
duda en la guerra económica que se libra en este momentos contra el gobierno
legítimo de Nicolás Maduro y el pueblo venezolano.
Estos tres empresarios acumulan, según Forbes,
9.6 B US$, algo así como 9.600.000.000 $ en capital neto, para tener una idea,
con este capital, pudiésemos construir a un precio de 600.000 Bolívares y a una
tasa de 6,30 Bs. por $ unas 100.800 casas.
Lo interesante de todo esto, es que estos
"empresarios" han amasado su fortuna, esencialmente de la premisa
fundamental de todo parásito comerciante, convertir dinero en dinero sin la más
mínima gota de sudor, del axioma: ¡Gobierno dame dólares! En la otrora cuarta república
sus ganancias eran convertidas en divisas y activaban los mecanismos para que
sus fieles peones aplicaran devaluaciones que les dieran ingentes ganancias, o
como en la actualidad, que bajo amenazas presionan por dólares bajo pena de
parar la producción porque no pueden adquirir insumos importados, pero son
incapaces de poner un dólar de sus bolsillos en la producción de sus empresas.
¡Que mantequilla! es ser empresario de este modo.